¡Wow!… ¿Por dónde empezar a describir nuestro viaje a la Tierra Santa, específicamente Jerusalén?
La peregrinación comenzó con una oración humilde pidiéndole a Dios que abriera nuestros corazones, el de mi mama, el de mi hermana y el mío, así podíamos percibir a Jesús en los matices y aromas al caminar, comer y rezar en los mismos lugares que caminaba, comía, y oraba Jesús en Jerusalén hace 2,000 años.
Mientras estábamos abordando el avión para un vuelo directo a Israel fui testigo de ver a mis hermanos y hermanas judíos en la oración hacia las ventanas. Ellos no subieron al avión hasta terminar sus oraciones, aunque sus zonas de embarque habían sido llamadas. Ellos declararon a Dios la prioridad mientras oraban. ¡Fue una experiencia conmovedora y demostrando mucha humildad ver a mis hermanos y hermanas judíos poner a Dios primero ante todo!
Cada Cristiano, Judío y Musulmán debe al menos una vez en la vida hacer su meta de viajar y visitar a Jerusalén. ¡Ahí es el sitio donde las tres religiones principales se encuentran: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam! ¡Si abres tu corazón a Dios tendrás un cambio profundo para toda la vida, muy personal y espiritual! Jerusalén es una ciudad para el paseante en todos nosotros … usted puede adquirir un entrenamiento físico al subir y bajar las escaleras de las calles estrechas y empedradas. La gente allí está en buena forma y pueden caminar por las escaleras con gran velocidad y sin perder el ritmo como dar un paseo por el parque.
La Iglesia del Santo Sepulcro es uno de los lugares más sagrados del mundo. Esta iglesia tiene la distinción de ser el lugar del misterio Pascual, de ser el único lugar donde Jesús fue crucificado, murió y en donde Él resucitó. Aquí es donde caminar y orar las Estaciones de la Cruz culminan. Se sube unas escaleras para llegar a donde ocurrió la Crucifixión. Hay un agujero negro en el suelo debajo del altar principal, es lo que queda de la Cruz; ¡Al poner su mano en le pueda que su piel se le ericé al experimentar y visualizar la realidad de todo!
Abajo se puede ver donde Jesús fue colocado en una losa de mármol después de haber sido bajado de la cruz y donde se puede visualizar la imagen de “La Pieta” que tiene lugar con María, la Madre Dolorosa sosteniendo en sus brazos el cuerpo de su Hijo Amado. A continuación, se ve el área donde creemos que las tres Marías se quedaron mirando la Crucifixión (María, la Madre de Dios, María Cleofás y María Magdalena). Al seguir caminando hacia delante se ve la zona funeraria donada por José de Arimatea, donde Jesús fue sepultado y de donde El resucitó.
En frente de la Iglesia del Santo Sepulcro esta la Mezquita de Omar. Desafortunadamente, debido a las tensiones entre los Judíos y Musulmanes no se nos permitió visitar las zonas musulmanas, incluyendo la mezquita del Al Aqsa, es una de las tres principales mezquitas islámicas del mundo. Sin embargo, desde lejos pudimos ver el Golden Dome-la “Cúpula de la Roca”, se cree que es el monte donde Abraham fue puesto a prueba por Dios para sacrificar a Isaac y donde Abraham se convirtió en nuestro padre en la Fe.
Otra experiencia emocionante fue rezar en el Muro de los Lamentos, es lo que queda de la muralla del Templo judío segundo y considerado el lugar más sagrado en el mundo por nuestros hermanos y hermanas judíos. Los hombres y las mujeres están separados en esta zona para la oración y la gente se anima a poner sus peticiones de oración por escrito en la pared. Tuvimos la experiencia única de tomar un tour arqueológico debajo del Muro de los Lamentos en los túneles excavados del Muro Occidental.
¡Los animo a cada uno de ustedes que hagan su meta: ir a Tierra Santa, al menos una vez en su vida, abrir su corazón a Dios y caminar por donde Jesús caminó, en una de las ciudades más santas y controvertidas del mundo, Jerusalén!